La campaña, que estará activa del 12 al 18 de octubre, tiene como objetivo controlar que estos vehículos de transporte circulan en condiciones "óptimas" de seguridad, igual que sus conductores. Los accidentes de tráfico con este tipo de vehículos son más dañinos debido a las masas y dimensiones de los mismos.
Durante la semana que dure la campaña, los Agentes de la Agrupación de Tráfico vigilarán y controlarán aspectos como la velocidad, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
También revisarán la documentación y que la conducción no se realiza bajo los efectos del alcohol o drogas, además de que todos los ocupantes del vehículo llevan puesto el cinturón de seguridad.
El Gobierno ha recordado que en 2018 (últimos datos consolidados), los camiones de más de 3.500 kilos estuvieron implicados en 4.302 accidentes con víctimas en los que fallecieron 283 personas. Por su parte, los autobuses se vieron implicados en 2.269 accidentes, en los que fallecieron 56 personas.