Son casos cada vez más frecuentes. Conductores que se ponen al volante bajo los efectos de algún tipo de sustancia. Un estudio realizado en trece países europeos sitúa a España a la cabeza en positivos por drogas en carretera, sólo por detrás de Italia. La mayoría son jóvenes varones que consume cannabis y cocaína. Un 12% de los conductores sometidos a estos controles había ingerido alguna droga o fármacos que afectan a la conducción, el triple de quienes habían consumido alcohol.
Desde 2010, la ley obliga a someterse a estos análisis, muy fiables pero incapaces de establecer la cantidad de droga consumida. "Se necesita que un facultativo establezca en qué medida pudo afectar a la conducción, esto entra dentro de la subjetividad que en cada actuación se produzca", explica Mario Arnaldo desde Automovilistas Europeos Asociados.
Por esa razón, la mayoría de quienes dan positivo por sustancias ilegales eluden la condena penal y son sancionados con una multa de 500 euros y la pérdida de entre cuatro y seis puntos del carné.