En 2019, de los 243 millones de turismos existentes en Europa, menos de 615.000 eran eléctricos o de combustible de hidrógeno, lo que supone el 0,25% del total de toda la flota.

Para cumplir con el objetivo marcado por la Comisión Europea, se necesitaría aumentar 50 veces los modelos 'cero emisiones' en solo diez años, según señalan desde la ACEA.

A pesar de las inversiones en la industria, todavía no se dan las condiciones para dar un salto "tan grande".

En cuanto a la infraestructura, la Comisión estima que se necesitan tres millones de puntos de recarga para 2030, lo que implica un despliegue de 15 veces más infraestructura en los próximos 11 años.

ACEA también defiende que se pongan en marcha otros incentivos como ayudas para la renovación de los vehículos y apoyo para que los trabajadores puedan formarse y facilitar así la transformación hacia una movilidad más sostenible y eléctrica.