02/08/2010.- Algunos conductores del entorno de los principales puntos de fiesta nocturna del territorio gallego, llegan a hacer hasta 70 kilómetros por vías secundarias intercaladas con tramos de vías forestales con tal de evitar los temidos controles de alcoholemia.

El teléfono móvil es uno de los métodos más utilizados para conocer el punto en el que están los operativos, y así, utilizar una vía alternativa. Normalmente un compañero que no ha bebido coge el vehículo en primer lugar, y va alertando al resto de la posición exacta de los controles.

La guardia civil de tráfico en Galicia conoce bien las rutas alternativas y advierte de que ninguna está exenta de albergar un control.