28/02/11.- En menos de una semana el 120 quedará desterrado de las carreteras españolas. Al margen de la polémica que la medida ha levantado en asociaciones de conductores y consumidores, está el tema logístico que trae de cabeza a las empresas encargadas de la señalización.

El Gobierno se reunió este fin de semana con la Asociación de Fabricantes de Señales Metálicas de Tráfico, Afasemetra, y les pidió una vía rápida para poder cambiar las señales dentro del plazo establecido.

La solución inicial fue la de mantener el soporte pero cambiar la cifra con pegatinas. Así, las opciones para conseguir que en la mañana del próximo lunes luzca un lustroso 110 son tres: poner una pegatina de un "1" sobre el "2", pegar el adhesivo del disco blanco completo con el 110 o bien, colocar una lámina imantada con el nuevo límite sobre la señal actual.

La pegatina es la más económica en un primer momento, aunque habría que desembolsar dinero en dos ocasiones, porque cuando finalice la medida,  se volverá a poner otra pegatina encima con el 120, el problema es que habrá que volver a pagar los 20 o 25 euros que valga.


La solución al cambio de señalización: Las láminas imantadas
"EcoCd Señalización",  creada por tres desempleados con iniciativa en 2009, se especializó desde un primer momento en productos nuevos e innovadores en el área de la señalización, y patentó un tipo de lámina imantada que ofrece ventajas con respecto a una pegatina.

Esta empresa alicantina ha recibido en las últimas horas cientos de pedidos que se colocarán en las carreteras españolas con el nuevo límite máximo de velocidad de 110 kilómetros por hora.

Esto es así porque se coloca sobre la señal vertical y se podrá retirar una vez que se anule la restricción de velocidad sin deteriorar el soporte y sin tener que colocar una nueva pegatina encima, lo que evita duplicar el gasto.

Además, esta lámina imantada aguanta vientos laterales de 160 kilómetros por hora, se puede colocar sobre superficies sucias o mojadas y soporta temperaturas extremas.

Los pedidos que se realizan suelen oscilar entre las 150 y 300 unidades y suelen estar listos en unas 24 horas, aunque la avalancha de las últimas horas podría alargar ligeramente el plazo.

Desde Fomento aseguran que el número de indicadores que se deberán "corregir" será unos 6.000, con un presupuesto para ello de 250.000 euros.  Las señales más demandadas y las que obliga la dirección general de carreteras, son las de nivel 1 y nivel 2 de reflectancia  y con 120 centímetros de diámetro, cuyo precio se eleva a unos 50 euros, por lo que, en un principio, las cuentas no salen.

Esperamos impacientes al próximo 7 de marzo, no solo porque desde esta fecha tendremos que circular más despacio para evitar sanciones, sino porque queremos ver si el cambio a contrarreloj de las señales repartidas por las autovías y autopistas españolas funciona.