Este año, las ciudades europeas han dominado el escenario mundial, debido a su dependencia del transporte público, a que son fácilmente transitables y a que priorizan la movilidad sostenible y segura.
Además, son ciudades que trabajan con instituciones académicas locales y están conectadas con redes aéreas y ferroviarias.
Barcelona lidera la clasificación mundial en capacidad para la gestión de su tráfico. Tanto es así, que el informe destaca, como una de sus grandes fortalezas en materia de movilidad, la sofisticación de sus sistema.
Por su parte, Madrid ocupa la posición 16 en preparación para la movilidad urbana, con una puntuación de 66,7, sobre 100, seguido por Barcelona, que ocupa el puesto 18.
Entre las fortalezas del sistema de movilidad madrileño, el estudio subraya sus contribuciones a la movilidad compartida y a la electrificación, gracias a la expansión del coche compartido eléctrico.
Además, en el apartado 'Atractivo del Mercado', que incluye la competitividad y penetración de la movilidad compartida, así como las facilidades puestas a la inversión privada, Madrid alcanza 66,1 puntos, frente a los 64,7 de Barcelona.
El informe también destaca las conexiones para los desplazamientos diarios, los aparcamientos disuasorios y la flexibilidad para el transporte de bicicletas dentro del transporte público.
Singapur el líder mundial en movilidad
El primer puesto a nivel mundial lo ocupa Singapur, por su gestión del tráfico con visión de futuro, con el cobro a los usuarios de carreteras, un sistema ferroviario automatizado y carreteras que dan cabida a vehículos autónomos.
El top 5 lo completa Londres, líder en la conectividad internacional gracias a sus aeropuertos; Estocolmo, por su excelente red de transporte ferroviario; y Hong Kong, por su densa red de transporte público y la fortaleza de su infraestructura.