La iluminación del vehículo es un elemento importante que actúa como sistema de seguridad activa y proporciona al conductor la capacidad de ver y ser visto por otros conductores, lo que evita posibles accidentes de tráfico, especialmente en condiciones de baja o mala visibilidad. Lumileds, empresa responsable de la fabricación y comercialización de productos Philips para automoción, y Fesvial, Fundación Española para la Seguridad Vial analizan cómo afecta la iluminación a la seguridad en el estudio “[[LINK:EXTERNO|||https://fesvial.es/una-iluminacion-deficiente-ha-puesto-en-riesgo-al-82-de-los-conductores-espanoles/|||¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?”]]

La condiciones de mala visibilidad e iluminación deficiente pueden provocar situaciones de riesgo. Cerca del 82 % de los conductores reconoce que se ha visto inmerso en situaciones peligrosas donde la iluminación deficiente tenía un impacto negativo directo en la conducción, debido a condiciones de baja visibilidad, lluvia o niebla.

Conducir de noche por una carretera o un túnel sin iluminar y tener defectuosa la iluminación del vehículo (reglaje o lámpara fundida) o problemas de visión por parte del conductor lo han sufrido entre el 60 y el 70% de los conductores, según el estudio.

El informe también destaca que el 63% de los conductores españoles creen que los problemas y deficiencias en la iluminación del vehículo son bastante graves y derivan en serias consecuencias. Esta percepción de gravedad se incrementa en función del aumento de la edad del conductor.

Casi la tercera parte de los conductores (27,6%) reconoce tener problemas de iluminación en su vehículo en circunstancias complicadas. El 4,2%, valora la iluminación de su vehículo como deficiente.

Además, según señala el estudio, siete de cada diez conductores (68,2%) consideran que su propio vehículo dispone de una iluminación adecuada o perfecta, sobre todo aquellos conductores que tienen vehículos nuevos (de menos de cinco años) y por tanto mejores sistemas de iluminación que la media del parque automovilístico (media de edad de 13 años).

El 10% de los conductores ha sufrido un accidente de tráfico o percance por problemas de iluminación.

Un alumbrado en buen estado mejora nuestra conducción. Es recomendable verificar de forma periódica que las luces del vehículo funcionan correctamente y, al menos, una vez al año, comprobar que su intensidad y geometría son óptimas para maximizar la visibilidad en carretera y evitar deslumbramientos.

Esta revisión más exhaustiva es preferible hacerla al comenzar el otoño, cuando las horas de luz disminuyen y pueden surgir más problemas de iluminación.

Sin embargo, los datos de este estudio demuestran que los conductores no revisan regularmente la iluminación de sus vehículos, ya que seis de cada diez conductores afirman revisar las luces del vehículo una o dos veces al año y un tercio una sola vez, ya sea personalmente o llevando el coche al taller.