Durante estos cinco días de campaña, de los 2.308 vehículos controlados por los agentes de tráfico, 868 han sido denunciados -sobre todo por irregularidades administrativas- lo que supone un descenso de un 4% respecto a las infracciones detectadas en la misma campaña del año pasado.
Todos los conductores de transporte escolar a los que se les han controlado durante la campaña cumplían los límites de velocidad establecidos, tal y como destaca la DGT.
Tráfico también ha confirmado que ningún conductor dedicado a este tipo de transporte ha dado positivo en los controles preventivos de alcohol, pero TRES de ellos sí que dieron positivo en drogas.
Respecto al uso del cinturón de seguridad en aquellos vehículos que los llevan incorporados, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que tres vehículos que disponían de estos sistemas de retención presentaban anomalías en su funcionamiento.
Las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias han generado. No disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 565 vehículos y 287 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que 48 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y otros 17 fueron denunciados por no tener en regla la Inspección Técnica de Vehículos.
Además, 72 vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar y otros 17 carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia.
Por último, en lo que se refiere al exceso de tiempo de conducción, 4 conductores fueron denunciados por este motivo y otros 12 por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores, cuando debía ser así.