Es un curso en carretera impartido por moteros. Siguen a los profesores que explican cada situación. Lo hacen en los lugares potencialmente más peligrosos para las motos.
Es una clase práctica llevada al extremo. Son siete horas de carretera, analizando casos prácticos. No es un curso convencional. Es un curso en el que se enseñan los peligros reales que acechan a los motoristas.