Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora impulsada por Unespa, aportó esos datos a partir de la información suministrada en las pólizas de seguro de automóvil en 2023.

En comparación con los datos de 2022, el peso de la mujer conductora ha aumentado ligeramente. Los seguros de automóvil identifican quién es el conductor de referencia asociado a un vehículo determinado. El llamado 'primer conductor' suele ser el propietario del vehículo. Según datos correspondientes a 2023, más de 8,4 millones de mujeres aparecen como titulares del contrato de seguro de un vehículo en España.

Las cifras de las que disponen las aseguradoras son diferentes a las recogidas en el Anuario Estadístico General de la Dirección General de Tráfico (DGT), que revela el total de mujeres con carné de conducir en España. Según esta publicación, en España había 12,01 millones de conductoras en 2023, un 43% del total de personas con permiso de conducción.

Coches, ciclomotores y escúteres

El tipo de vehículo más propenso a ser propiedad de una conductora es el automóvil, pues un 30% de los coches en España pertenece a una mujer, por delante de los ciclomotores (20%) y los escúteres (19%). Por el contrario, la presencia femenina es especialmente baja en los vehículos pesados o de trabajo (maquinaria industrial, tractores…). Tampoco es frecuente que sean propietarias de motocicletas por su peso.

La relevancia de las mujeres entre el total de primeros conductores de vehículos (ambos sexos) es superior en la franja comprendida entre los 18 y los 35 años. En este tramo de edad, representan en torno a un tercio de los titulares de vehículos del país. No obstante, se percibe una pérdida del interés por los vehículos a motor gradual entre ellas. A principios de la década de los 2010, la tasa de conductoras jóvenes llegó a superar el 45%, es decir, 10 puntos porcentuales más que en la actualidad.

Los jóvenes no están interesados en tener un coche a su nombre

La pérdida de interés por tener un vehículo a su nombre se percibe entre todos los jóvenes, ya sean hombres o mujeres. Puede atribuirse, por un lado, a que la proliferación de alternativas de movilidad -transporte público, taxis, vehículos de transporte con conductor (VTC), coches de alquiler por minutos, vehículos de movilidad personal o bicicletas propias y de alquiler- hace menos necesario contar con un vehículo propio.

Por su parte, el coche en propiedad o renting conlleva varios costes (cuota del préstamo o del renting, combustible, reparaciones, inspección técnica de vehículos…) y su uso se ha desincentivado por parte de muchos ayuntamientos desde hace décadas con el fin de reducir la contaminación, a través de zonas de aparcamiento regulado y áreas libres de emisiones. Estos factores económicos y sociales, unidos a un posible cambio cultural para establecer sus prioridades en materia de movilidad, llevan a los jóvenes a mostrar una menor predisposición a contar con un coche a su nombre de la que tuvieron las generaciones que les precedieron.

En cuanto al número global de mujeres titulares de un vehículo, la cifra se mantiene prácticamente estable respecto a un año antes, con 8,44 millones de 'primeras conductoras'. Echando la vista atrás, se trata de un aumento de un millón en una década, lo que responde al avance de las titulares de un seguro de automóvil entre las cohortes sénior. Así, en España había 1,12 millones de propietarias de vehículo mayores de 65 años en 2023, frente a las 470.000 de 10 años antes.