07/08/10.- Los síntomas pueden ser físicos, necesitamos movernos, nos pican los ojos y por otra parte están los síntomas relacionados con la conducción. Que se producen cuando no recordamos los últimos kilómetros, nos asustan los vehículos que nos adelantan o cometemos fallos en la trayectoria.
El verano es sinónimo de calor, por lo que hay que beber, beber y beber, eso sí agua y refrescos azucarados.
La fatiga es la cuarta causa de siniestralidad con víctimas mortales en nuestras carreteras. ¿Qué debe hacer el conductor cuándo se cansa al volante?
Parar y refrescarse es el antídoto perfecto para evitar accidentes. Un buen refresco, realizar estiramientos y parar por lo menos cada dos horas mantendrá nuestro celebro en alerta y atento a la carretera.