Ante un viaje es importante tener en cuenta algunos consejos. Lo más recomendable es parar cada dos horas o cada 200 kilómetros como máximo. Además al menor síntoma de cansancio al volante hay que parar en un área de servicio, estirar las piernas e hidratarse.
A la hora de afrontar desplazamientos largos también se debe poner a punto el vehículo, revisar los neumáticos, que son el único punto de contacto con la calzada, y sobre todo, extremar la precaución en las carreteras secundarias que concentran el 75% de las muertes.