Conducir de noche genera inseguridad a 73 de cada 100 conductores, aunque no tengan problemas de visión. A pesar de ser la franja con menor intensidad circulatoria, durante la noche se produce el 40 % de las victimas mortales.
Una buena parte de los conductores señalan el deslumbramiento y la visión borrosa como los principales enemigos en las carreteras. De hecho, es cuando más atropellos de personas y animales se producen, y hay mayor riesgo de alcance.
Lo que debe hacer el conductor es realizar una revisión periódica de la vista, algo que solo hace el 51%. Pero los responsables de Tráfico apuntan más soluciones, como por ejemplo mejorar la legibilidad de las letras de los carteles en carretera. También proponen reducir la cantidad de información que se ofrece en esos carteles, y ampliar los numeros de los limites de velocidad.