Para valorarlo, Tráfico ha realizado un estudio comparativo entre las normativas de los distintos países europeos para contrastar las diferentes excepciones al uso obligatorio del cinturón.
Este análisis señala que España está por debajo de la media europea, que está en 8 excepciones y muy por debajo de países como Polonia que incluye 12 o Alemania con 10.
La legislación española no obliga a abrocharse el cinturón de seguridad a las personas que aporten un certificado médico por razones de salud graves.
Solo en vías urbanas, están exentos de utilizarlo los taxistas, los conductores de ambulancia y los pasajeros que viajen de pie en un autovbús autorizado para ello y en el caso de que este vehículo no esté dotado de cinturones de seguridad. Pero las tres excepciones que están en el punto de mira son: profesores de autoescuela, maniobras de marcha atrás o de estacionamiento, y repartidores de mercancías.
El balance de siniestralidad vial de 2018 arroja cifras que llaman la atención, porque a pesar de las sucesivas campañas de control y de concienciación, todavía hay muchos usuarios que circulan por autovías, autopistas, carreteras convencionales y vías urbanas sin el cinturón abrochado.
Así, el año pasado 165 víctimas mortales no hacía uso de ese elemento, es decir, el 23 % de los 727 fallecidos en vías interurbanas ocupantes de turismos y furgonetas. Además, en las vías urbanas 20 de los 76 muertos en accidentes con estos dos tipos de vehículos no lo llevaban puesto.
Tampoco se lo abrocharon 229 personas (el 10 por ciento del total) que tuvieron que ser hospitalizadas tras el siniestro sufrido en vías interurbanas, ni 106 lesionados en accidentes en las urbanas (el 19 por ciento).
Fue en 1974 cuando se reguló por primera vez en España la obligatoriedad del cinturón, pero el Código de Circulación de ese momento la contempló solo para carretera y únicamente para el conductor y el pasajero delantero.
La norma sufrió distintas modificaciones hasta su redacción actual.
En el estudio comparativo con los otros países de la UE se concluye que las exenciones más generalizadas son las que permiten que no lo utilicen conductores o pasajeros con certificado médico y las que eximen a bomberos, ambulancias, policías y fuerzas armadas.
En cualquier caso, no existe una regulación homogénea y algunos expertos creen que no estaría de más una normativa europea común en esta materia.
Por ejemplo, Tráfico observa que la exención para la marcha atrás o el estacionamiento está más extendida de lo que se podría prever. Once países la tienen regulada.
Siete países -España, Bulgaria, Eslovaquia, Irlanda, Italia, Malta y Polonia- eximen del uso a los profesores de autoescuela. Sin embargo, en los países líderes en seguridad vial -Reino Unido, Suecia, Países Bajos y Alemania- es obligatorio para este colectivo.
El debate ya se ha abierto en España.