Por otro lado, se realizarán, durante todo el año y de forma aleatoria, inspecciones técnicas de vehículos (ITV) con unidades móviles en carretera para comprobar las condiciones de los vehículos pesados que están circulando, según ha informado la DGT.
Durante la campaña, que forma parte de una operación impulsada a nivel europeo por la asociación RoadPol (European Roads Policing Network), se pondrá especial atención en la supervisión de aspectos como la velocidad, el cumplimiento de las horas de conducción y descanso, el funcionamiento del tacógrafo y el exceso de peso. También se vigilarán los posibles fallos técnicos del vehículo, la seguridad de la carga, la documentación del conductor y el vehículo, el uso del cinturón de seguridad, la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, el uso del teléfono móvil, entre otros. En cuanto a los controles de ITV, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil son los encargados de parar a los vehículos para que posteriormente personal autorizado y acreditado realice las correspondientes inspecciones.
El pasado año, el 25 % de los vehículos controlados por estas ITV móviles presentaron deficiencias graves o peligrosas. Las ITV móviles cuentan con equipamiento técnico suficiente para comprobar la identificación, el correcto estado del sistema de frenado, la dirección, visibilidad del conductor, equipo de iluminación y sistema eléctrico, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, chasis, emisiones contaminantes y demás equipos.
Aunque el parque de camiones representa solo el 7 % del total de vehículos, y el de autobuses menos del 0,2 %, la DGT advierte de que ambos desempeñan un papel relevante en términos de seguridad vial. Por un lado, los camiones constituyen el segundo grupo de vehículos más numeroso que circula por nuestras carreteras, y, por otro, los servicios de transporte de pasajeros en autobús desplazan cada día a miles de viajeros por carretera.