Un guardarrail destrozó en segundos lo que en 22 años se había construido. ¿ Ahora qué? Solo me queda dar las gracias por verle la sonrisa. Pero el estado emplea dinero en caprichos y lo recorta de lo último que debe recortarlo ¡y nos alegramos de que haya menos accidentes! NO DEBERÍA HABER NINGUNO, ESTO SE PUEDE EVITAR.

Ahora, por favor, pongámonos en el lugar del accidentado y en el de toda la gente que le quiere y necesita, basta ya, movámonos para que padres puedan evitar ver a sus hijos en silla de ruedas, madres tengan que rezar arrodilladas en una lápida y hermanos, primos, tíos, amigos... tengan que llorar por la trágica noticia del accidente. PONLE FRENO. MUÉVETE.