El proyecto
Es una tecnología de muy bajo consumo para la detección de ciclistas, que pretende proteger el tránsito de los aquellos que acceden a puntos peligrosos de la carretera, como curvas cerradas o cambios de rasante. Con esta solución, los vehículos que se aproximan a ciclistas verán una señal encendida alertando de dicha presencia.
Consiste en una señal P-22 con una placa complementaria explicativa, y unos focos LED que se activan al detectar a un ciclista o un grupo de ciclistas, y avisan a los conductores de su proximidad en los siguientes metros. Las luces se mantienen encendidas el tiempo durante el cual el ciclista transcurre por el punto o tramo de peligro, y nunca se activan con el paso de otros vehículos.
Es sostenible porque se mantiene con placas solares y envía datos diarios de la actividad (lo que permite hacer estudios).
Impulsado por el Área de Gestión de Movilidad de la DGT y liderado por el experto en seguridad vial, infraestructuras viarias, movilidad sostenible y planificación del transporte, D. Pedro Tomás Martínez. Ya se ha implantado en zonas de La Rioja y Vigo.
El premio
Premia la actividad innovadora de empresas y particulares, que hayan desarrollado productos, procedimientos o diseños en 2018 que supongan una novedad científico-tecnológica en la mejora de la seguridad vial, y muestren un alto potencial de transferencia industrial, que permita su pronta aplicación en beneficio de los usuarios de las vías, y la sociedad en general.