Una noche, como muchas otras, comenzó con su agresividad verbal. Entonces ella echó a correr y puso una denuncia. Después de esa denuncia, él intentó agredirle con un cuchillo en plena calle, totalmente pensado Se convirtió en víctima de riesgo extremo. El nivel más alto en el protocolo policial de violencia de género. Dos agentes de paisano vigilan sus movimientos. No da un paso sin ellos detrás. "Te quedas con miedo a todo. No es sólo miedo al agresor, es miedo a todo". "No puedes quedarte encerrada en casa o en tu familia. Tienes que intentar salir. Y con pequeñas metas, al final se sale", nos ha contado Carmen. Unos policías se encargan de protegerla y de mantener alejado al maltratador, permanentemente localizado con una pulsera electrónica."Para que la víctima se sienta libre y el agresor sienta la presión de la policía que la protege". Este dispositivo le avisa si su expareja se acerca a menos de medio kilómetro. Solo se sale con una denuncia y al final se supera. Ella anima a otras mujeres a que den un paso al frente contra el maltrato.