Esta propuesta supone una modificación de la actual Ley de Violencia de Género, frente a la aprobación de leyes específicas aparte, tal y como reclamó el Congreso de los Diputados. En concreto, esta situación permitiría a los juzgados especializados atender a todas las víctimas de violencia contra la mujer.

De ser así, "habría que ampliar la planta judicial o reconvertir los juzgados de instrucción en juzgados de violencia de género, porque sino, sería inviable asumir todos los casos", ha advertido Carmona.

Ángeles Carmona también ha recordado que todos los jueces que trabajan en juzgados especializados en violencia de género están "obligados" a tener esta formación y que la comisión permanente del CGPJ ha aprobado que esto se extienda a otras especialidades. Carmona ha defendido esta medida señalando que, desde el Consejo entienden que "para dictar una sentencia justa se debe tener perspectiva de género".

Además, ha destacado las guías de buenas prácticas que realiza el CGPJara homogeneizar los criterios interpretativos y que no haya víctimas de primera y segunda, dependiendo del territorio.

Se trata de informar sobre protocolos de actuación en relación a la declaración de las víctimas y de los menores.

Por otra parte, Carmona se ha referido a las carencias que aún se pueden observar a través de los informes trimestrales y anuales que el Observatorio que preside realiza. Carmona ha denunciado que para las mujeres que sufren violencia de género en las localidades con menos de 100.0000 o 50.000 habitantes es imposible pedir ayuda y que sólo un 1% son denuncias de familiares y amigos de las víctimas.

Este silencio social en las zonas rurales es uno de los mayores retos, así como el rechazo total y absoluto al maltratador. Carmona ha lamentado que aún se deje la denuncia en manos de la mujer maltratada.

Carmona también ha "desterrado" algunos "mitos" sobre esta lacra señalando que los datos de asesinatos por violencia demuestran que "no hay un perfil" de mujer maltratada.