Así lo ha asegurado en la Comisión de Interior del Senado el ministro Fernando Grande-Marlaska, en el que ha repasado las políticas generales de su departamento, entre ellas las encaminadas a erradicar la lacra machista que pasan por la mejora y creación de nuevos protocolos que examinan la gravedad de los casos.

El responsable de Interior ha insistido en la necesidad de mejorar la coordinación entre administraciones en la lucha contra la violencia de género, para lo que ha implementado un plan estratégico para que compartan las bases de datos sobre centros penitenciarios, órganos judiciales, servicios sociales o centros sanitarios, entre otros.

Dentro de esa mejoría en la coordinación, su departamento está emprendiendo actuaciones para mejorar la protección de la víctima cuando los condenados cambian de domicilio o en aquellos en que no exista una denuncia previa y está impulsando un plan personalizado en el caso de los menores.

También ha recordado la intención de que la policía local pueda realizar esas labores de protección porque son estos agentes los que conocen "mucho más la realidad" de las víctimas.

Asimismo, Interior está analizando cómo impedir o restringir el acceso al sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) por parte de funcionarios de las fuerzas de seguridad del Estado implicados en casos de esta naturaleza.