Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, una lacra que, para ser erradicada, pasa por advertir y eliminar los comportamientos machistas y sexistas a través de una reflexión y transformación de su masculinidad.

Por este motivo, una veintena de hombres dan la cara este día con el fin de alertar a los jóvenes y no tan jóvenes de la urgencia de asumir su responsabilidad al ser una parte importante y necesaria en el cambio hacia una sociedad más igualitaria, puesto que las mujeres nunca se han cosificado ni violentado a ellas mismas.

De este modo, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el cineasta Pedro Almodóvar; el cantante Leiva; los actores Alain Hernández o Manu Baqueiro, así como el catedrático Octavio Salazar o el karateca Damián Quintero han alzado su voz contra la violencia machista.

“Aprovecharte de una chica que está borracha para liarte con ella”, “dudar de su relación con sus amigos”, “controlar sus redes sociales” o “seguir a una mujer por la calle” son algunas de las conductas violentas y machistas que han calificado como inadmisibles.

También se han sumado a esta labor los actores Pablo Rivero, Antonio Molero, Jon Plazaola, Ginés García Millán, Joaquín Climent, Alfonso Bassave, Jorge Pobes, Jorge Usón, Roger Batalla o Rodrigo Poisón; el cineasta Roberto Santiago, el músico y poeta Marwan, el ilustrador Javier Royo y el escritor Ernesto Pérez Zúñiga.

Los hombres de verdad no humillan, controlan, pegan, violan ni matan a las mujeres. Los hombres de verdad las respetan, las valoran y las quieren. ¡Basta ya!” es la denuncia de Pablo Rivero.

Con todo ello, el primer paso que pueden dar los hombres para cambiar esta situación empieza desde la base: no callarse y actuar ante cualquier tipo de agresión a una mujer, y afear esas conductas a quienes lo hagan.

Del mismo modo, la actual comunicación en los entornos digitales agudiza el problema y multiplica el número de agresores y víctimas, especialmente entre los jóvenes. Por ello, tampoco se deben compartir por redes memes, chistes o bromas machistas, ni mucho menos difundir desnudos o imágenes íntimas de niñas o mujeres.

Finalmente, Luis García Montero asegura que “La violencia machista es una falta de respeto, no solo a las mujeres, sino a la dignidad que nos merecemos los hombres en nuestra vida y en nuestros vínculos”.

Todo ello evidencia y reitera el hecho de que, si bien los hombresson los responsables del problema, también son una parte importante de la solución.