La cabecera de la manifestación convocada en Madrid contra la violencia machista, a la que asisten miles de personas y representantes de los partidos políticos y de los sindicatos, además de numerosos colectivos social, que ha comenzado poco antes del mediodía bajo el lema 'Ni una menos, libres nos queremos', ha entrado en la Puerta del Sol minutos antes de las 13.00.

Una gran pancarta en la que se ha podido leer "Ni una menos, libres nos queremos" ha encabezado esta manifestación en la que miles de personas, en su mayoría mujeres, han partido de la plaza de Cibeles en dirección a la Puerta del Sol.

Muchas de las participantes, ataviadas con prendas moradas, el color del feminismo, han portado carteles en los que se ha podido leer: "No son locos, son asesinos", "Todos contra el maltrato" y "El machismo también es terrorismo", entre otras.

Entre los cánticos que han coreado las manifestantes, se han escuchado consignas al son de una batucada como "Disculpen las molestias, nos están asesinado", "Madrid será la tumba del machismo", "Yo sí te creo, hermana", "Nosotras sí que somos la manada", "Con ropa, sin ropa, mi cuerpo no se toca" o "Vosotros proxenetas, quemaros la bragueta".

Aplausos "silenciosos" han dedicado las manifestantes a su paso por la Consejería de Educación de Madrid y en los alrededores del Congreso de los Diputados han gritado "Fuera de las listas, políticos machistas".

Esta marcha también quiere visibilizar a las mujeres más vulnerables: mayores, con discapacidad psíquica o física, refugiadas, migrantes, mujeres en situación de prostitución o menores traficadas o abusadas.

Antes del comienzo de la marcha, el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, ha reconocido que la lucha de las mujeres y su compromiso social público han sido quienes han marcado "un camino irreversible" y que, gracias a ellas, la violencia de género "se ha puesto en el corazón de la política y la sociedad".

Que las Administraciones públicas presten una mayor atención a los menores víctimas de esta lacra ha sido la reivindicación principal que ha hecho la portavoz socialista en el Ayuntamiento madrileño, Puri Causapié.