¿Qué es el Virus Respiratorio Sincitial (VRS)?

Se trata de un virus respiratorio que ha supuesto la principal causa de ingreso hospitalario entre recién nacidos (quienes están más expuestos ya que es difícil protegerlos al 100% mediante la vacunación), lactantes menores de seis meses y menores de cinco años.

LaAgencia Europea del Medicamento ha aprobado el ‘Nirsevimab’, un anticuerpo monoclonal que se administra una vez por temporada y que previene cuadros graves de infección por VRS a quienes tienen un sistema inmunitario poco desarrollado.

La guía de la SEE

La principal campaña de vacunación del año en España resuelve dudas importantes acerca de este virus. Este virus es la principal causa de bronquiolitis en los menores, quienes tienen más probabilidades de contagio debido a que se transmite a través de secreciones expulsadas por las vías respiratorias.

Los profesionales de la SEE, recuerdan que los resultados del tratamiento monoclonal son seguros, pero que al no haber una experiencia de uso a gran escala no hay un 100% de seguridad en su efectividad. Los efectos adversos que pudieron registrarse cuando se probó el tratamiento en 2.966 lactantes y bebés prematuros a partir de las 29 semanas, fueron leves a moderados y poco frecuentes como: erupción en un 0,7%, elevación de temperatura en un 0,5% y reacción en el lugar de la vacuna en un 0,3%.

Qué es el 'Nirsevimab'

El ‘Nirsevimab’es un medicamento bueno para sustituir el tratamiento con palivizumab, utilizado hasta ahora. Se trata de una inyección intramuscular que debe administrarse antes del comienzo de la temporada del virus en neonatos y lactantes en una dosis única que varía dependiendo del peso del bebé. La efectividad se evaluó hasta 150 días tras la dosis y fue de 70,1% en prematuros y 74,5% nacidos a partir de las 35 semanas de gestación.

Medidas de higiene con los más pequeños

Los expertos recomiendan que durante esta temporada de virus extrememos la precaución en torno a la limpieza. Recuerdan la importancia de lavarse las manos antes de coger a los bebés y a ser posible, reducir el contacto con ellos sobre todo si los bebés tienen síntomas respiratorios (tos, congestión nasal, dolor de garganta...), lavar los objetos que entran en contacto con los niños y usar mascarillas cuando se esté en presencia de un bebé. Recuerdan que la lactancia materna ofrece protección frente al virus y recomiendan a las personas que tengan síntomas relacionados con este virus no asistir a lugares donde puedan darse actividades con niños pequeños.