Más de 76.000 personas están afectadas con el VHC en España y alrededor de 22.500 aun no han sido diagnosticadas.

Si la hepatitis C no es tratada puede derivar en el desarrollo de cirrosis hepática o cáncer de hígado, y es responsable del 20% de los trasplantes hepáticos que se realizan a nivel nacional.

Siempre que se empleen las medidas adecuadas, es posible erradicar la enfermedad. Para conseguir este objetivo, se deben poner en práctica estos cinco recursos señalados en el documento de la Asociación Española para el Estudio del Hígado:

Un cribado del VHC

Realizar una búsqueda activa de pacientes diagnosticados con anterioridad y el desarrollo de estrategias de microeliminación tanto en función de la edad como en función de los factores de riesgo más comunes. La AEEH recomienda un análisis para determinar los anticuerpos que combaten frente al VHC al menos una vez entre los 20 y los 79 años, a pesar de que la mayoría de los casos se diagnostican entre los 40 y los 70 años.

Simplificación del diagnóstico VHC

Se conseguiría con la realización de un solo paso en el diagnóstico. Debe llevarse a cabo en todos los laboratorios de microbiología o ser analizado por el Sistema Nacional de Salud para efectuar el diagnóstico en el punto de atención del cliente.

Simplificación del tratamiento y mejora de los circuitos asistenciales

Hay dos tipos de circuitos asistenciales, las consultas de alta resolución hospitalaria y el desarrollo de dispositivos asistenciales no hospitalarios y en puntos de atención al cliente.

Establecer medidas de política sanitaria

Se debe abordar el tratamiento de forma sencilla y asegurar que todos los pacientes puedan realizarlo.

Establecimiento de indicadores de eliminación del VHC

Aplicar medidas de política sanitaria, ampliar las coberturas en centros de reducción de daños e implantar medidas educativas sobre al infección de la hepatitis C para que aumente su conocimiento desde temprana edad.