Imagina que tuvieras una réplica exacta de tu coche, que no solo te imita en cada movimiento, sino que también puede decirte cuándo necesitas cambiarle el aceite o si hay una parte que se está desgastando sin que tú lo sepas. Esa es, resumidamente, la función de un gemelo digital, una nueva forma de optimizar sistemas y recursos de forma eficaz.

¿Qué son los gemelos digitales?

En concreto, los gemelos digitales son representaciones virtuales de objetos, sistemas o procesos físicos que se crean a partir de una combinación de datos en tiempo real recogidos por sensores y dispositivos conectados al objetivo o sistema físico que replican. Esta copia digital permite a los usuarios observar el comportamiento y el estado actual de lo que están replicando así como anticipar cómo se comportará en el futuro bajo distintas condiciones.

Piensa en ellos como el“gemelo digital” de algo del mundo físico, como un edificio, una máquina industrial o incluso una ciudad entera. A través de estos gemelos, podemos analizar su funcionamiento, hacer ajustes y realizar simulaciones para mejorar su rendimiento. Los gemelos abren la posibilidad de tener una versión virtual de algo físico que te ayuda a entender cómo funciona mejor y a prever posibles problemas antes de que ocurran.

Funcionan en tiempo real

Para entender mejor su funcionamiento, imagina que tienes una fábrica que produce piezas de automóviles; en lugar de esperar a que algo falle, puedes tener un gemelo digital de una de las máquinas que se utiliza para fabricar esas piezas. Este gemelo recibe información en tiempo real de los sensores instalados en la máquina, lo que permite a los operadores ver cómo está funcionando, detectar fallos antes de que ocurran y realizar el mantenimiento adecuado.

Además, el gemelo digital puede simular cómo se comportará la máquina en diferentes escenarios: ¿qué pasa si aumenta la temperatura? ¿Y si se cambia la velocidad de producción? Esto es interesante para anticiparse a problemas previos a la producción, además de que se optimiza su eficiencia y reducen los costes.

Áreas de aplicación

Por otro lado, los gemelos están implementados en varias industrias que están en continua transformación. En el sector energético, los gemelos digitales se utilizan para modelar plantas de energía, especialmente aquellas que dependen de fuentes renovables como la solar y la eólica. Permiten predecir el rendimiento de estas instalaciones, optimizar la producción de energía y mejorar el mantenimiento de los equipos. Además, ayudan a identificar oportunidades para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de recursos.

También se utilizan en el desarrollo de ciudades inteligentes o smart cities para mejorar la gestión del tráfico, la distribución de energía y la planificación urbana. Al crear un modelo digital de una ciudad, se pueden simular diferentes situaciones como un aumento en la población o una nueva red de transporte para prever cómo impactarán en la infraestructura y los servicios urbanos.

Asimismo, en la industria automotriz los gemelos permiten simular vehículos en un entorno digital para probar diferentes configuraciones, materiales y sistemas antes de producirlos físicamente, lo que acelera el desarrollo de nuevos modelos y mejora la eficiencia en el proceso de fabricación.

Con todo ello, al permitir una mayor previsibilidad y control de los sistemas, estos gemelos son una herramienta para reducir el impacto ambiental y promover una digitalización sostenible.