Unos pocos datos para poner en contexto la situación: el 91,4 % de los hogares españoles tiene conexión a internet, el 99,6 % dispone de teléfono móvil, el 85,2 % de las casas tiene banda ancha con ADSL o fibra óptica, más del 80 % tiene ordenador y casi el 60 % dispone de tableta. A la información de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares, del INE, hay que añadir un detalle muy importante: la mayoría de españoles esta confinado en su casa –en ciudades como Madrid van a cumplir dos semanas de encierro para frenar el coronavirus– y la consecuencia es que internet echa humo.
Teletrabajamos, vemos plataformas de series y películas, descargamos contenidos, hacemos videollamadas, realizamos pedidos de comida, estudiamos desde la tele o el ordenador, jugamos on line, nos informamos desde el teléfono móvil, bajamos aplicaciones. Desde que se decretó el estado de alarma el pasado 15 de marzo, el tráfico en internet en nuestro país ha aumentado un 80 % y las llamadas de voz se han multiplicado. El uso de aplicaciones de mensajería instantánea se ha incrementado un 50 % en el último mes y las llamadas telefónicas se han duplicado. Vamos, que no paramos de estar conectados. Solo una vez al día, justo a las 20 horas, todo cambia. Es cuando los ciudadanos salen a los balcones para aplaudir al personal sanitarios que batallan contra el coronavirus. Las empresas operadoras comprueban día a día que a esa hora exacta y durante unos minutos, el consumo de internet baja un poquito, un pequeño descenso para poder realizar la terapia colectiva en que se han convertido los aplausos.
Aún así, las redes españolas están resistiendo. España tiene la red de fibra óptica más extensa de Europa y una cobertura 4G muy potente. Tal es el consumo que hasta los mayores operadores de telecomunicaciones han solicitado un uso racional de internet. Levanta la Cabeza te propone este decálogo de buen uso de internet con ilustraciones de Prodigioso Volcán:
- Acuérdate, tienes teléfono fijo. Más del 75 % de los hogares tienen todavía teléfono fijo. En este caso y para no saturar la red, cuando tengas que hacer una llamada a la familia o los amigos, usa el fijo. Te traerá muchos recuerdos y no saturaremos la red. De 8 a 14 horas y de 16 a 20 horas, la red es utilizada para teletrabajar y para la enseñanza virtual. Te lo agradecerán los telecurrantes.
- Descarga con cabeza, ponte un horario. La noche es seductora, intenta descargar en horarios menos saturados. Y no lo hagas todo del tirón, organízate: unos capítulos hoy, otros mañana. Lo mismo pasa en la actualización de aplicaciones, hazlo en horas que no afecten a la jornada de teletrabajo.
- No te pases con las aplicaciones en streaming. Música, vídeos, películas, series… Lo queremos todo y al momento, pero no cuesta nada cerrar sesión si no la estás utilizando. La Comisión Europea ha pedido a las plataformas que reduzcan la calidad de las reproducciones de alta definición durante los próximos 30 días. Así evitamos las sobrecargas.
- Reduce el número de dispositivos conectados. Somos multitarea, pero tener todos los dispositivos de tu casa conectados a la vez disminuye el ancho de banda. Establece horarios según tus prioridades.
- Organiza tus videollamadas. Los amigos son comprensibles y la familia también. Déjate una videollamada para el fin de semana y aprovéchala. Entre semana, intenta organizar una agenda con tus conocidos. Todos tenemos ganas de hablar con los nuestros, pero como esto va para largo, tenemos que hacer un buen uso de las llamadas grupales.
- Comprime archivos. No adjuntes ficheros grandes (videos, .ppt…). Es tan fácil como apretar el botón derecho de tu ratón y dar a comprimir. Manda enlaces donde estén alojados.
- No envíes correos masivos. Puedes utilizar aplicaciones de colaboración como Slack o Teams.
- Instagram y TikTok, poco a poco. Este tipo de aplicaciones de redes sociales consume muchos datos. Diviértete, pero hay más cosas que hacer en casa. La limpieza y el orden también ayudan a la rutina en la realidad confinada.
- Como siempre, bulos fuera. Propagar las cadenas de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería instantánea también saturan la red. Y reduce el envío de memes y fotos. Las piezas graciosas ayudan a pasar el día, pero hazlo con cabeza.
- Atento a las ciberestafas. Ahora queremos saber todo sobre el coronavirus. Ante la sobredemanda de información, los sistemas informáticos son más vulnerables y los delincuentes digitales aprovechan para propagar programas maliciosos.
Todos podemos hacer más. Quédate en casa.