Es probable que no tardemos mucho en conocer el nombre del hacker (o grupo de hackers) que ha realizado un ataque masivo, simultáneo y sin precedentes en Twitter. Algunos hablan de un trabajador de la red social, otros de un grupo organizado de mafiosos digitales. Los responsables han conseguido hacerse con las cuentas verificadas de políticos, artistas y conocidas empresas y personas vinculadas con importantes corporaciones tecnológicas que tienen millones de seguidores en la red social. Según un comunicado del FBI, "las cuentas pertenecientes a personas de alto perfil parecen haber sido comprometidas para perpetrar el fraude de criptomonedas".

Los mensajes falsos enviados en la red social por personalidades como Barack Obama, el rapero Kanye West, su esposa Kim Kardashian, los multimillonarios Bill Gates, Jeff Bezos y Elon Musk o los perfiles oficiales de empresas como Apple y Uber animaban a hacer una donación en bitcoin, que prometía ser devuelta al donante pero duplicada en su cuantía. Los tuits comenzaron a aparecer a las 21 horas del miércoles 15 de julio (hora española) en servicios de cambio de criptomonedas y poco después se replicaban con distinto contenido en los perfiles de las cuentas verificadas de los famosos.

Los expertos consideran que este intento de ciberestafa a través de las cuentas de personajes conocidos en todo el mundo es el mayor ataque informático contra la red del pájaro azul. Con los datos que se conocen, los especialistas en seguridad sostienen que el asalto se ha producido desde la propia web de Twitter. Este tipo de estafa donde prometen doblar la cantidad de bitcoins que dones se ha intentado en más ocasiones pero no a través de cuentas reales intervenidas. El objetivo era ganar mucho dinero en poco tiempo.

Este hackeo no será el último y no ha sido el primero. A continuación, te contamos algunos de los más famosos a lo largo de la historia:

El primer 'hacker' de la historia. Un mago británico de 1903 es considerado el primer pirata tecnológico de la historia. Su nombre, Nevil Maskelyne, y su delito, demostrar que podía interferir en los mensajes telegráficos recién inventados por Guglielmo Marconi. El inventor esperaba un mensaje desde Londres y quería demostrar que además de que la información podía viajar a largas distancias, nadie podría participar en la conversación. Marconi acuso al ilusionista de sabotaje y vandalismo científico. Maskelyne colocó una antena de 50 metros de alto y un transmisor de morse y logró interceptar el mensaje.

Un millón de dólares por su cabeza. Es la cifra que ofrece el FBI por información que lleve a la detención de Nicolae Popescu, conocido como Nae y supuesto jefe de una organización que realiza estafas informáticas a nivel global mediante la colocación de anuncios falsos en webs de subastas para artículos que no existen. También está acusado de utilizar pasaportes falsos para abrir cuentas bancarias donde las víctimas de sus estafas ingresan el dinero.

‘El Cóndor’ más buscado. Fue uno de los ciberdelincuentes más buscado en los años ochenta. Kevin Mitnick, alias El Cóndor, es un ciudadano estadounidense que logró meterse en los sistemas de Nokia y Motorola, dos de los fabricantes de tecnología más importantes de aquella época. En los 90 fue condenado a cinco años de cárcel y tras su puesta en libertad montó una empresa de seguridad informática y se hizo conferenciante.

Tocomocho digital. El ciberdelincuente Peteris Sahuvors, alias Piotrek, todavía está siendo buscado por las autoridades judiciales en algún país del este europeo. Su delito, el robo de más de 2 millones de dólares vendiendo programas de seguridad falsos. Son los clásicos timos de toda la vida, pero actualizados.

‘Fantomas’ en acción. La cabeza de Evgeniy Mikhailovich también tiene precio: 3 millones de dólares. A Fantomas se le atribuye el robo de 100 millones de dólares de cuentas bancarias en EE. UU. A este cracker se le imputa también haber creado un sistema de cifrado de archivos para lograr pagos de rescates en extorsiones cibernéticas y un virus que infectó cientos de miles de ordenadores de todo el planeta.

El ladrón de las bases de datos. Ahora se habla mucho de phishing y del robo de datos, claves y número de cuentas bancarias, pero este ciberdelito no es de ahora. Alexsey Belan está acusado de robar y vender los datos personales de miles de usuarios. Este letón, al que se sitúa en muchos países del mundo, también ha sido acusado de hackear Yahoo y comprometer la seguridad de más de 500 millones de cuentas.

El gurú del phishing. Albert González, cubano nacido en 1981 y famoso por su apodo Soupnazi, es un pirata informático acusado de robar y revender los datos de más de 170 millones de cuentas bancarias de todo el mundo. Vamos, que es el gurú del phishing, ciberdelito tan extendido hoy en día. En la actualidad cumple pena de prisión.

Un adolescente 'con actitud'. Detenido por hackear los sistemas de la CIA y la Casa Blanca, un adolescente británico de 16 años conocido por Cracka, y perteneciente al grupo 'Crackas with attitude', se hizo famoso en 2016 por meterse en el correo electrónico personal del director de la CIA, del director de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.) y del consejero de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca. También se le achacó publicar en internet datos privados de más de 30.000 trabajadores del gobierno norteamericano.

El hacker del día de los enamorados. Otro adolescente la lío parda el día de San Valentín de hace veinte años cuando atacó los sistemas de Amazon, Yahoo y eBay. Michael Calce tenía 15 años. Se ha reconvertido y ahora trabaja en una empresa de seguridad informática.

Extorsión en equipo. Siempre pensamos en los hackers como ‘lobos solitarios’ que no salen de su habitación y no apagan nunca el ordenador. Cada vez más, los ciberataques se realizan por grupos organizados al margen de donde estén físicamente localizados. Uno de los grupos más conocidos en la actualidad es Ourmine, a quien se acusa de estar detrás de los intentos de extorsión a los responsables de Twitter, Google o Facebook, del robo de miles de perfiles en las principales redes sociales. Ourmine asegura que sus ataques solo pretenden concienciar a los usuarios de internet sobre las carencias de la protección de datos. En febrero de este año fueron acusados sus miembros de hackear las redes sociales del Barça y del Comité Olímpico Internacional (COI).