El ‘modo oscuro’ es el que permite cambiar el fondo de una pantalla a color negro en vez de los tradicionales tonos claros, y no es ninguna novedad.

Esta opción de visualización tiene una larga historia. Cualquiera que esté familiarizado con la programación habrá visto pantallas llenas de código con el fondo negro.

En los comienzos de la informática, las pantallas eran monocromáticas, y pegar el salto a ofrecer todo tipo de colores fue símbolo de innovación y progreso. Se consideró uno de los mayores avances presentar pantallas con contrastes de color, pero hoy en día, lo vanguardista, es el "modo oscuro". Curiosamente, en papel, en las palabras impresas, nunca se planteó este dilema, el fondo claro con letra oscura ha sido la opción preferida para una lectura más cómoda. Con los avances tecnológicos, las costumbres han variado, el papel ha perdido adictos, y actualmente la lectura es mayoritariamente a través de dispositivos digitales, dónde se impone el modo oscuro, por eso todas las aplicaciones se suman a esta opción para sus usuarios.

¿Por qué?

Los desarrolladores de software optaron desde el principio por esta modalidad, de fondo negro o gris oscuro, ya que largas jornadas ante una pantalla brillante les provocaba fatiga visual. Sin duda el “modo oscuro” nació fruto de la necesidad, de reducir el impacto en la retina de los programadores anclados a la pantalla. Por eso, los profesionales del sector estiman que esta tendencia actual es un regreso a los orígenes. Aunque la razón de llevar esta moda a los dispositivos de los usuarios añade un motivo bien diferente al de su origen: ahorrar batería.

La autonomía de los móviles sigue siendo una espina para fabricantes y desarrolladores, y buscan el provecho que ofrece el negro profundo de las pantallas, que permite reducir la emisión de brillos bajando el consumo de energía. Con el uso de tonos poco saturados la batería tarda más en descargarse. El alimentador autónomo ahorra un 30 % y esta es la verdadera razón de “la moda” del modo oscuro.

Además, como el manejo de los dispositivos móviles se ha disparado en toda la población, apuntarse al carro de la salud también es oportuno y certero.

Reducir la fatiga visual y aumentar la duración de la batería- ha hecho que las aplicaciones más populares se sumen a velocidad de vértigo al modo oscuro: Twitter, Instagram, Messenger, Pinterest… Facebook también ha comenzado a activarlo, aunque irá llegando progresivamente por invitación, y WhatsApp está en fase avanzada de desarrollo y se espera que se sume a esta tendencia inminentemente.

Para activar el modo oscuro debemos ir a “Ajustes”. Dependiendo del dispositivo nos ofrece “Tema” o “Pantalla” desde donde accedemos a su activación. En la mayoría de los casos encontraremos tres opciones: modo claro, oscuro y por defecto. La última opción, automatizada, variará por sí misma dependiendo de la luz solar, y hará más cómoda la práctica del “modo oscuro”.