Todos los días nos quejamos de Google, Amazon, Facebook y Apple, de los emperadores tecnológicos de esta era, pero poco o nada hacemos como individuos o colectividad para aminorar el control que estos gigantes ejercen sobre casi todo. A los cuatro se los conoce como GAFA. El juego de palabras es facilón, hablamos de los GAFA-pasta, corporaciones que solo parecen interesadas en incrementar cada segundo su cuenta de resultados sin miramientos cuando alguien amenaza, aunque sea mínimamente, su poder. La realidad es que no tienen competidores y esta 'nueva normalidad' parece que les beneficia.
A finales de julio, una comparecencia histórica en el Senado de EE. UU. reunió a Sundar Pichai (Google), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook) y Tim Cook (Apple) para que rindiesen cuentas, telemáticamente, sobre sus prácticas monopolísticas y para saber si éstas pueden poner en peligro el mercado y las democracias. Ninguna tiene la imagen oscura de la Tyrrell Corporation de Blade Runner, y menos aún de la Estrella de la Muerte de Star Wars. Las GAFA son corporaciones modernas y luminosas, controladas por tipos que visten como uno más de los mortales. Pero su control es inmenso. Horas después de la sesión parlamentaria, los cuatro grandes anunciaron los resultados del segundo trimestre de 2020: en conjunto, sus ingresos superaron los 170.000 millones de euros mientras la recesión económica se expande por el planeta.
En el Senado norteamericano los grandes líderes tecnológicos defendieron en la videollamada que sus empresas tienen intereses particulares y estrategias definidas que los han llevado a ser los emperadores de hoy. Por su parte, el bando político reclamó una mayor regulación para delimitar ese poderío. Se abordaron cuestiones para poder estudiar un cambio en el funcionamiento de esas compañías. Pero esto no es un asunto que haya surgido ahora. Desde hace un año, comenzó un estudio donde los propios investigadores afirman que ya hay más de un millón de documentos que certifican esas prácticas abusivas. Aquí van unas pocas preguntas y respuestas extraídas de la comparecencia en el Senado de EE. UU.
¿Qué pasa con la comisión del 30 % que cobra Apple por suscripciones y descargas digitales en su tienda de aplicaciones?
La principal acusación contra Apple es que su política en la tienda de aplicaciones asfixia al resto de desarrolladores al cobrar un 30 % de comisión en cada transacción y no permitir a las apps incluir un botón de compra propio o un enlace. Tim Cook, CEO de Apple, aseguró que ese 30 % que se lleva sólo afecta a un 15 % de los desarrollos que dispensa la AppStore. Afirmó que de casi 2 millones de aplicaciones que alberga la App Store, solo 70 han sido desarrolladas por la propia Apple, lo que le eximiría de algún tipo de conflicto de intereses. Además, Cook dijo los ingresos que obtienen de los desarrolladores de las aplicaciones son algo común en el ecosistema tecnológico. Google Play, por ejemplo, lo tiene muy similar.
¿Es legítimo primar tus servicios en los resultados de búsqueda?
En la actualidad, Google domina el 90 % de las consultas en los motores de búsqueda. Por no hablar de la publicidad digital, donde es el rey absoluto. Sundar Pichai, el consejero delegado, explicó que hay muchas empresas que ofrecen también este servicio y dio importancia a la inversión tecnológica en Estados Unidos y al número de empleos que genera, que ya supera las 75.000 en EE. UU. y más de 120.000 alrededor del mundo.
¿Y qué hay de servicios como Amazon Prime, que te envía tu pedido gratuitamente en el día y ahoga al resto de la competencia que no tiene cómo competir en igualdad de condiciones?
Jeff Bezos, fundador de Amazon, fue el encargado de dar respuesta a las distintas acusaciones que se le planteaban. Habló de la empresa Wal-Mart, que duplicaba en tamaño y logística a los inicios de Amazon y que ya tenía servicios de entrega en aceras. Buscaron una estrategia para poder superarla y en los últimos años se han convertido en una de las empresas tecnológicas con mayor liderazgo a nivel mundial. Bezos también reflexionó sobre la acusación de las condiciones precarias de sus trabajadores y afirmó que ganan un mínimo de 15 dólares por hora, el doble del salario mínimo federal y recalcó que han sido la empresa que más empleos ha generado en años en Estados Unidos.
¿Es ético comprar pequeñas empresas que puedan convertirse en rivales futuros?
Mark Zuckerberg, cocreador de Facebook, afirmó que compró WhatsApp e Instagram para que pudiesen sobrevivir. Y declaró que es necesaria una actualización de las leyes estadounidenses en cuanto a internet en términos de moderación de contenidos. Zuckenberg, con Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp, supera los 3.000 millones de usuarios al mes. Es el gran recopilador y analista de datos de los consumidores, algo esencial para la publicidad digital en un sector que Facebook domina ampliamente. Eso sí, no se olvidó de hablar de la amenaza que supone TikTok sin citar el nombre de la red social china de microvídeos.
La escritora y periodista Marta Peinaro, especialista en tecnología, solo encuentra una manera de contraponer ese poder: “La solución parece sencilla: invertir en soberanía tecnológica y colaboración estratégica. Europa necesita apoyar con decisión y urgencia el desarrollo de una industria tecnológica propia, reconstruyendo el proyecto europeo desde una infraestructura común, segura y colaborativa, diseñada para afrontar los retos de la crisis climática, atender las necesidades de la sociedad civil y que responda a la regulación local”. Así lo expuso en un artículo en el diario El País, para concluir diciendo que o se actúa ya o “solo nos quedará el camino de la sumisión”.