Datos, estadísticas, noticias de otros países, hilos en redes, nuevas aplicaciones, iniciativas, comunicados del Gobierno... El volumen de información sobre el coronavirus y su expansión y consecuencias ha superado cualquier otro evento o suceso ocurrido en este siglo. Y la recibimos a través de la televisión, la radio, el móvil, los periódicos o las redes sociales. Desde hace unas semanas estamos infoxicados, sometidos a una sobrecarga informativa difícil de procesar. Y todos nos preguntamos si nos estarán diciendo toda la verdad.

Para frenar esta situación, mezclar datos fiables y tecnología ‘blockchain’ puede ser una solución. Numerosas empresas tecnológicas del sector han comenzado a construir soluciones de bloque para hacer un seguimiento en cadena de los datos médicos, asesoramiento ciudadano, identificación de síntomas del COVID-19, o gestión de los suministros. Y hacer todo esto con garantías para la privacidad de los datos de cada individuo. ¿Qué es el blockchain? La información contenida se clasifica en distintos bloques a los que se va añadiendo información codificada. Cada bloque forma una cadena que permite la transferencia de datos gracias a una codificación segura. Una vez que se ha introducido información, no se puede eliminar, solo se puede añadir nuevos datos que la complementan. Los bloques están cifrados y conectados entre sí. Almacenar, transmitir y confirmar datos de forma privada y segura.

Multinacionales tecnológicas (IBM, Hacedera, Oracle o Microsoft), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), han creado la web MiPasa para combatir con tecnología blockchain la difusión de datos poco fiables sobre el coronavirus mediante el intercambio privado de información entre individuos, autoridades estatales e instituciones de salud. La plataforma cruza datos de salud y ubicación de usuarios protegiendo la privacidad y que podría prever tendencias epidemiológicas y detectar posibles portadores asintomáticos al ofrecer datos sobre rutas de infección. Bajo el lema "Si no soy yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?", MiPasa da la posibilidad de colaboración a desarrolladores de webs y móviles, profesionales sanitarios, proveedores de servicios, analistas de datos, etc...

A raíz de la propagación del COVID-19, la tecnología blockchain ha empezado a posicionarse en otros países. En Emiratos Árabes Unidos está ayudando a la autentificación digital de certificados oficiales y otros documentos para que las personas no tengan que abandonar sus hogares. En EE. UU., el Departamento de Seguridad Nacional publicó pautas para contener la pandemia, enumerando servicios de distribución de alimentos y agricultura mediante cadena de bloques. En Italia, la Cruz Roja y el Comité Colli Albani recaudaban donaciones utilizando bitcoin y criptomonedas con la ayuda de esta tecnología. En China, la cadena de bloques ha sido utilizada por una plataforma de ayuda mutua para reclamaciones sobre el coronavirus. Más de 25.000 reclamaciones han sido procesadas sin necesidad de acudir presencialmente a empresas o centros sanitarios. Y casi un centenar de empresas afectadas por el coronavirus han recibido préstamos por un importe de más de 200 millones de dólares a través de una plataforma financiera transfronteriza basada en blockchain. En Corea de Sur también se ha acudido a soluciones de blockchain para gestionar datos clínicos de forma descentralizada.