Una nueva investigación ha mostrado que edad, sexo, índice de masa corporal (IMC) y duración media del sueño, representan menos del 10% de la variación de la frecuencia cardíaca.

El deporte es uno de los aspectos más importantes e influyentes en este sentido, puesto que provoca que los vasos se dilaten, que se eliminen sustancias nocivas (como el colesterol), previene de enfermedades cardiovasculares y mejora la frecuencia cardíaca en reposo.

Recientemente, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha recomendado realizar ejercicio físico de forma regular al menos 150 minutos a la semana de intensidad moderada, 75 minutos semanales si la intensidad es vigorosa, o una combinación equivalente.

Además, los autores del estudio han observado una pequeña tendencia estacional, con valores ligeramente más altos en enero y más bajos en julio.

Recuerda acudir al médico si tu frecuencia cardíaca es alta en reposo o si presentas alguna alteración repentina.

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