Además de comprobar que el Factor de Protección frente al Sol se adapte de la mejor manera a nuestro tipo de piel, Nathalie Issachar, del Grupo Clarins, adelanta que también debe tenerse en cuenta la protección frente a los rayos UV-A. Estos son los principales responsables de daños a largo plazo en la piel, y causan el envejecimiento de la misma, así como distintas enfermedades.