“No somos como somos. Somos como nos ven” es un axioma largamente repetido. Efectivamente, la manera que tenemos las personas de reaccionar ante las cosas llega de la información que poseemos y muchas veces esa información está lejos de la realidad.

Por eso era muy importante cotejar la foto de la realidad empírica, la que nos facilitan los millones de datos de siniestros que maneja el Centro con la percepción del ciudadano.

Cuando en una encuesta se pregunta sobre la primera causa de los accidentes, los ciudadanos tienden a señalar a la velocidad y al alcohol. Y en la moto, lo más importante es ponerse el casco. Eso sigue en la mente de los ciudadanos pese a que la primera causa de accidentes actualmente es el WhatsApp y en moto ya no hay prácticamente motoristas sin casco en la vía.

“Nosotros preguntábamos al principio cuántos muertos creía la gente que había y nos contestaban que 800 o 900. Y en realidad eran 5.000” nos decía el Director General de Tráfico en la presentación del Estudio de Movilidad.

Esos desfases entre la realidad de los datos y la realidad que percibe el ciudadano es muy importante porque los conductores nunca identificarán un problema si no lo conocen. Así que la primera medida es básica: analizar la realidad con los datos para conocer la realidad y divulgarla. Eso es lo que hasta ahora hacía el Centro de Estudios, como también la DGT y gran parte de las muchas instituciones dedicadas a la Seguridad Vial.

Pero además había que conocer lo que percibe el ciudadano y su opinión sobre las cosas. Sólo así podemos cruzar el “como somos” con el “cómo nos ven los demás” y de esa forma tratar de actuar sobre las carencias. Y también de aprender con cierta autocrítica: cuando en el Estudio de Velocidad que hicimos por toda España descubrimos un punto en el que el 99% de los conductores circulaba más de un 10% sobre el límite de velocidad llegamos a la conclusión de que esa señal estaba mal puesta en ese punto. Si el 99% de los conductores tenía una percepción de peligro en ese tramo que les llevaba a circular más rápido, hay que reflexionar sobre si la equivocada no era la señal.

Por eso es muy importante tener las dos informaciones: la realidad de los datos y la opinión del ciudadano.

El paso adelante del Centro de Estudios aportará mucha luz sobre la Seguridad Vial en formato 360 grados. Análisis de los datos de siniestros y lesiones, investigación sobre lo que sucede -tomando nuevos datos en los estudios- y análisis de la opinión y percepción del ciudadano.

Todo ello unido a que el último punto de la ecuación, la difusión del conocimiento, está garantizada por los medios propios de Atresmedia, a los que se unieron medio centenar de medios de comunicación ajenos en el último estudio.

El instituto que preside Josep Alfonso va a convertirse en una referencia en el mundo de la Seguridad Vial por esta doble faceta de análisis de datos y de opiniones. Hasta que no nos tomemos en serio la opinión y la percepción de los conductores sobre lo que pasa no podremos asaltar la última barrera, la quimera: las 0 víctimas.