Tampoco existen aceras y el asfalto se encuentra en un lamentable estado, con socavones de 20 centímetros de profundidad. Es imposible compatibilizar el paso de personas y vehículos paralelamente, por lo que también han sucedido conatos de atropellos, caídas de personas mayores o accidentes de ciclistas. Los vecinos han dado parte de estas incidencias a través de línea verde más de una veintena de veces (la app dirigida a informar a los ayuntamientos de las incidencias ocurridas) y también han realizado escritos al ayuntamiento. Sin embargo, las únicas medidas que se han tomado han sido la colocación de una señal que prohíbe el paso a vehículos de tamaño superior al de un turismo convencional o la de otra señal de calle cortada, pero ninguna ha resultado efectiva. Además, han informado al alcalde y guardia civil en numerosas ocasiones, pero el silencio ha sido la respuesta principal.


Por todo ello, solicitan que el tráfico en esta zona sea cortado y redirigido por otros espacios más adecuados para personas y vehículos, porque la señalización no evita la acumulación de accidentes en el mismo punto.