En los últimos 20 años, las muertes en las carreteras españolas han descendido de más de 4.000 víctimas mortales a unas 1.000 anuales. Tres causas explican este descenso. La primera es la mejora de las infraestructuras y el desdoblamiento de las vías para evitar los adelantamientos. La segunda es la pedagogía, bien a través de medidas coercitivas como los radares o el aumento de controles, o a través de la concienciación social . La tercera causa, es el esfuerzo de la industria del automóvil.

La tecnología de última generación salva vidas, muchas. Desde que nació el cinturón de seguridad hasta las modernas ADAS, el I+D de la industria del automóvil ha salvado millones de vidas en todo el mundo.

La cantidad de neologismos que incorpora un vehículo de última generación (ABS, Airbag, ADAS, e call…) convierten a los vehículos en auténticos salvavidas.

Sin embargo, todavía sigue muriendo gente en la carretera. Lo más importante en la reducción de víctimas, y el único camino para seguirlas bajando notablemente, es la tecnología.