En contra de lo que podría pensarse, en ocasiones un vehículo parado sufre un mayor deterioro que cuando se hace un uso constante de él. Elementos como la batería, los neumáticos, los conductos de refrigerante y de combustible, y un sinfín de juntas pueden deteriorarse con el paso del tiempo hasta el punto de constituir un problema de fiabilidad y un peligro para la seguridad.
Por esta razón y para prevenir posibles consecuencias a la hora de volver a retomar el uso del coche, el Centro de Estudios Ponle Freno-Axa de Seguridad Vial ha elaborado un decálogo de medidas y consideraciones que se deberían observar antes de volver a utilizar el vehículo en caso de que se haya visto afectado por el confinamiento:
1. Antes de arrancar el vehículo se debe abrir el capó y observar posibles fugas de fluidos como refrigerante, aceite o combustible y, en caso de detectarlas, rellenarlos para recuperar los niveles adecuados.
2. La batería puede haber bajado de carga. Antes de poner el contacto para arrancar, debe apagar todos los servicios (luces, ventilador, equipos de sonido, luces interiores, etc…) y accionar la puesta en marcha con el embrague pisado a fondo para que el motor de arranque no tenga que arrastrar los engranajes del cambio.
3. Una vez el motor este en marcha, es conveniente bajarnos del coche y volver a revisar el cofre de motor para buscar posibles fugas de líquidos tras la activación. En automóviles antiguos y con motores de gasolina los conductos de combustible de goma se suelen agrietar y es posible que aparezcan fugas, con el consiguiente riesgo de incendio.
4. Antes de iniciar la marcha es importante dejar que el motor y el cambio tomen algo de temperatura, y que el aceite circule por todo el circuito. Mantener el coche al ralentí un par de minutos y en punto muerto para que también el aceite del cambio se mueva un poco.
5. Durante ese par de minutos es interesante que accionemos el pedal de freno y el del embrague para que ambos sistemas hidráulicos “se activen”. Es posible que las juntas de goma se hayan resecado y podrían no dar la estanqueidad necesaria en el circuito. Igualmente, si la distancia al bordillo lo permite, girar la dirección lentamente de tope a tope para hacer circular el fluido por el circuito hidráulico de la servodirección.
6. Antes de iniciar la marcha se debe comprobar que todas las luces, incluidas las de freno, funcionan correctamente y que no hay ninguna bombilla fundida.
7. Dependiendo del lugar, el coche se habrá ensuciado más o menos. Es conveniente hacer una limpieza de los cristales, sobre todo del delantero, el posterior y los espejos, así como comprobar que las ópticas, sobre todo las posteriores, tienen la limpieza suficiente para que su luminosidad sea adecuada.
8. Salir con tiempo suficiente porque el primer destino debe ser la estación de servicio. Por un lado, para llenar el depósito de combustible; por otro, para reponer la presión de los neumáticos que, a buen seguro, habrán bajado significativamente. Y, por último, para hacer un lavado rápido. Los excrementos de los pájaros son corrosivos y deterioran la pintura cuando se mantienen mucho tiempo sin limpiar.
9. Independientemente de la temperatura, debe conectar el aire acondicionado para que el gas circule por el circuito y se mantenga operativo.
10. El primer recorrido tras un largo periodo de inactividad debería ser largo. Es conveniente circular durante al menos 45 minutos para que todos los sistemas tomen la temperatura adecuada, los fluidos circulen y los diferentes órganos y juntas trabajen el tiempo suficiente para recuperar el total de su operatividad.