El contenido de 'Conduce seguro con Ponle Freno' ha tratado el remolque de los automóviles, desdecómo llevarlo hasta la manera correcta en que debe colocarse la carga.

Un remolque es un tipo de vehículo sin motor útil para transportar materiales que de ninguna manera entrarían en el interior de un coche, como por ejemplo una motocicleta.

Antes de optar por su uso es importante asegurarse si el auto puede tirar del remolque y comprobar la capacidad de carga en la ficha técnica de dicho remolque, teniéndose en cuenta que hay que restar su peso a la masa máxima autorizada (Masa Máxima Remolcable del vehículo). Además de esto, debe confirmarse si puede llevarse con un permiso de conducción determinado, ya que, con el B, el carnet de coche, solo se autoriza el transporte hasta los 3.500 kilos -la masa máxima autorizada, que con el permiso B96 permite incluir un remolque de más de 750 kilos sin superarse los 4.250 de masa máxima autorizada-. Si se tratase de remolques pesados (3.500 kg y un conjunto de hasta 7.00 kilos), se requiriría el permiso B+E.

A la hora de enganchar un remolque, primero se pasa la cadena de seguridad por encima de la bola. Después, se comprueba que el enganche esté bien encajado en la bola de remolque, y se baja la palanca para asegurarlo. Tras ello, se sube y sujeta la rueda jockey para evitar que ésta golpee contra el suelo. Para terminar, se conecta el enchufe a la toma que tenemos al lado de la bola, para tener iluminación en el remolque.

El centro de la gravedad de la carga debe quedar más o menos entre 10 y 20 centímetros por delante del eje de las ruedas, siempre lo más centrada posible del eje longitudinal del remolque. Acto seguido, viene el crucial paso de sujetar el material lo mejor posible. Para los casos de motos, se utilizan cinchas amarradas en los diferentes puntos de sujeción.

Después de todo, el automóvil se pone en marcha. Durante el trayecto siempre hay que considerar que se arrastra más peso, por lo que debe frenarse antes de lo normal. También que, a la hora de girar, el remolque describe una trayectoria diferente a la ordenada, lo cual se abarca más espacio de lo normal en la vía.

Por último, una de las tareas más complicadas es aparcar con el remolque. Para girarlo en una dirección hay que girar el volante del coche en sentido contrario. Si no se tiene experiencia previa con remolques, se recomienda usar asistentes propios del coche para no poner la seguridad personal en riesgo ni mucho menos la del resto de los usuarios.

Poniéndose como ejemplo el Trailer Assist (Cupra Ateca), tan solo es necesario dar marcha atrás y pulsar el botón del asistente de aparcamiento o Park Assist. Con el mando de ajuste de los retrovisores se puede elegir la dirección del remolque en el panel de instrumentos, gracias a un gráfico del asistente que señala el ángulo que describe el mismo. Por tanto, para estos casos solo debe controlarse el acelerador, freno, cambio de marchas -si el coche es manual- y mirar por los retrovisores; sin necesidad de preocupare por el volante.

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