Esta semana en Conduce Seguro con Ponle Freno del programa Centímetros Cúbicos hemos repasado lo que hay que hacer para llegar hasta un sitio como este con bicis o esquís de forma segura y reglamentaria.
Una ruta con la bici nos puede ayudar a liberar adrenalina. Eso sí, no te olvides de llevar casco. Es muy importante abrocharlo bien para que no salga despedido e ir protegido durante el camino. Los menores de 16 años tienen que llevarlos siempre y para los mayores es obligatorio en zonas interurbanas.
En carretera, para adelantar a un ciclista o al conductor de un ciclomotor, hay que mantener una distancia lateral mínima de 1,5 metros. Para hacerlo, se puede ocupar parte del carril contrario. En las carreteras de más de un carril por sentido, tenemos que cambiar de carril por completo. Incumplir las normas supone una infracción grave, sancionada con 200 euros y 6 puntos del carnet.
Después de montar hay que colocar la bici en el coche, una de las opciones es llevarla en un portabicis. Es una de las formas más cómodas de transportarla, no hay que estar pendientes de colocarla y fijarla en el interior. O de la altura de la bici, si la llevásemos en la baca.
Para montarla sacamos la bola de remolque, comprobamos que está anclada y lista para poner el portabicis. Vemos que tiene incluida una entrada de conexión eléctrica, si eliges la opción de llevar el material deportivo en un remolque enganchado a la bola, el coche aparca solo prácticamente, como os hemos mostrado en anteriores reportajes, evitando la complicación de hacerlo con algo tan aparatoso detrás.
Después, subimos la bici y ponemos las fijaciones para asegurarnos de que la carga va bien sujeta y no se va a caer. Cómo sobresale por la parte trasera del coche, la ley exige que se señalice con esta señal: la V20. Si la bici superase el ancho total del coche, incluyendo los retrovisores, hay que poner dos V20, una a cada lado.
Al tapar la matrícula y las luces traseras del coche, hay que tener otra matrícula para el portabicis, y enchufar las luces con está conexión que especificábamos antes, para que el resto de conductores puedan ver nuestra señalización cuando hagamos una maniobra. Así, tendremos todo correcto para circular y evitaremos cualquier sanción económica.
En el caso de los esquís existen varias opciones. En el interior se pueden transportar en su bolsa, si tienes asientos abatibles y estando bien sujetos. Dejarlos sin sujeción supone un grave peligro para los ocupantes, porque en un choque a 50 kilómetros por hora, unos esquís de cinco kilos mal colocados pasan a pesar 150 kilos.
También, está la alternativa de un portaesquís magnético, para esquiadores ocasionales. Con ellos es recomendable no circular a más de 90 por hora. Y está la opción de uno de techo como éste. En el que se puede llevar seis pares de esquís o cuatro tablas de snow. En este caso, las puntas de los esquís tienen que ir hacia atrás. Así ya estamos listos para circular.
Y hablando de circular, con portaesquís o con portabicis la conducción cambia. Hay que extremar la precaución, revisar la presión de los neumáticos y tener en cuenta que con el coche cargado aumenta el tiempo de frenada, por lo que debemos dejar más distancia de seguridad. Así, cuando lleguemos a nuestro destino, hagamos el deporte que hagamos, bicicleta, esquí o snow, solo tendremos que dedicarnos a disfrutar al aire libre del que elijamos.