En el programa Centímetros Cúbicos conocemos las claves para el correcto mantenimiento de los neumáticos: La presión correcta, la banda de rodadura y la adaptación de los neumáticos a las condiciones meteorológicas.
La presión de los neumáticos
La primera pauta consiste en comprobar si la presión de los neumáticos es adecuada. Este dato lo indica el fabricante con una pegatina localizada en el depósito, en la guantera o en el interior de la puerta de nuestro coche. Mantener la presión correcta hace que el neumático se desgaste menos, además de ahorrar combustible. Es importante medir la presión, al menos, una vez al mes.
La banda de rodadura
Cuando la banda de rodadura es igual al indicador de desgaste, significa si seguimos utilizando el neumático, podría resultar peligroso, sobre todo si llueve cuando el riesgo de sufrir aquaplanning aumenta considerablemente. En nuestro país, la profundidad mínima de dibujo es 1,6 milímetros. No olvides que el neumático es el punto de unión entre el coche y la carretera.
Condiciones climatológicas adversas
En condiciones climatológicas adversas, es recomendable el uso de los neumáticos de invierno, preparados para este tipo de circunstancias. Son la alternativa perfecta a las cadenas tradicionales, porque aportan un mayor agarre en suelos nevados.
El cuidado de los neumáticos es fundamental para nuestra seguridad. No llevar a cabo un mantenimiento correcto y no vigilar las presiones con frecuencia, puede aumentar el riesgo de sufrir un pinchazo.