El año pasado se registró el número más bajo de víctimas mortales por accidentes de tráfico desde que se tienen registros, debido a los efectos de las restricciones de movilidad impuestas para frenar la propagación del virus de la Covid-19.
En concreto, en 2020 perdieron la vida 385 personas menos que el año anterior, lo que supone un descenso del 22 por ciento. Esta cifra incluye las personas fallecidas, tanto en vías urbanas como interurbanas, durante los 30 días posteriores al accidente, según señala de Dirección General de Tráfico (DGT).
Esta caída en la cifra de fallecidos se enmarca en un contexto de una reducción del 25% de desplazamientos de largo recorrido y un aumento del 1% del parque automovilístico con 36.158.465 vehículos.