Para este verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que se superen las cifras de desplazamientos de largo recorrido que el pasado año fueron 93 millones. Una cifra que recoge el estudio Operación salida: tecnología de ayuda en carretera, y donde analiza el uso que hacen los españoles de esta tecnología.

En cuanto a la inminente primera fase de la operación salida, el 76% de los encuestados ha priorizado la revisión del vehículo (ITV, frenos agua…) y todo lo relacionado con la seguridad, como contar con uno de estos dispositivos.

En concreto, un 86% cree que los dispositivos de ayuda a la conducción mejorar la seguridad y evitan accidentes y un 62% los emplean para hacer las rutas más eficientes y obtener alertas en tiempo real, pues la tecnología ha demostrado su enorme efectividad evitando la siniestralidad incrementando el confort y facilitando la conducción en carretera.

Sin embargo, estos datos contrastan con su escasa implantación, porque solo cuatro de cada diez españoles se ha descargado alguna aplicación o adquirido algún dispositivo de ayuda a la conducción en los últimos dos años, pese a que, para la DGT, la implantación generalizada de estos sistemas ayudaría a reducir la gravedad de los accidentes en un 57%. Esto evitaría más de 50.000 siniestros, según el estudio.

Además, el 35% de los españoles desconoce aún las implicaciones legales de entrar con un vehículo en las Zonas de Bajas Emisiones (ZME) y la multa que lleva asociada.

Por ello, no disponen de la autorización para acceder a zonas de bajas emisiones casi el 60% de los vehículos españoles y, algo más de la mitad, un 54% de los encuestados desconoce que, para evitar sanciones, pueden consultar estas zonas empleando dispositivos y aplicaciones tecnológicas.