El estudio, presentado este miércoles en Barcelona y Madrid, denuncia que el presupuesto de mantenimiento de carreteras del Ministerio de Fomento se ha reducido en un 38 % desde el 2009, hasta situarse este año en 31.662 euros por kilómetro, casi la mitad del coste social que tiene la accidentalidad en esta misma red, que es de una media de 64.182 euros por kilómetro.

El trabajo del RACC es la primera publicación en España de un mapa de costes de la accidentalidad aplicando criterios de coste-beneficio, los mismos que tienen en cuenta países como Alemania para priorizar las inversiones en carreteras.

El estudio ha analizado 1.350 tramos de la red viaria, de 25.835 kilómetros, por los que circula un 52 % del tránsito y en los que en tres años se han producido 3.342 muertos y heridos en accidentes, y concluye que el tramo de la V-31, entre Silla (Valencia) y el enlace con la CV-42, es el de mayor coste social por accidentes de España.

El coste social de un accidente -coste de las emergencias, de médicos, de rehabilitación de lesionados, reparaciones etc- se ha calculado en base a 1,4 millones de euros por cada muerto y 219.000 euros por cada herido, sin tener en cuenta los costes emocionales, y se ha comparado con la inversión en mantenimiento de cada tramo donde se producen estas víctimas. Aunque son las carreteras de Castilla-León, Andalucía y Castilla-La Mancha donde se invierte más en mantenimiento, en términos relativos es Madrid, con 71.178 euros por kilómetro donde más se invierte, mientras que en Extremadura se quedan en 23.233 euros por kilómetro.

El responsable de seguridad viaria del RACC, Lluís Puerto, ha señalado que no es injusto que Madrid se lleve más dinero en mantenimiento de carreteras, puesto que también es la comunidad que tiene el coste medio de accidentalidad más alto, con casi 140.000 euros por kilómetro.

La N-340, la N-II, la N-550 y la A-7 son las carreteras con más tramos 'costosos'

El estudio concluye que la N-340, la N-II, la N-550 y la A-7 son las carreteras con mayores tramos de alto coste social por accidentalidad y que las comunidades de Valencia y Cataluña cuentan con 4 y 3 tramos de carreteras, respectivamente, entre las diez con más coste social a causa de accidentes. Tras la V-31, entre Silla (Valencia) y el enlace con la V-42, que el RACC ha calculado que tiene un coste de accidentalidad de 627.076 euros por kilómetro, se sitúa la N-II en Barcelona entre el enlace de la C-32 y el límite con Girona (518.992 euros/km) y la A-2 en Madrid, entre el principio y el final de la variante de Torrejón (402.994 euros/km).

El cuarto tramo de carretera con mayor coste social es la N-II en Girona hasta el enlace con la A-2 en Caldes de Malavella (392.640 euros/km), y el quinto la A-7 en Málaga, entre Torremolinos y el enlace con la A-45 (390.634 euros/km). La N-340 entre Peñíscola y Vinaroz, la A-23 entre Segorbe y Dérica (Castellón), la N-340 en L'Ametlla de Mar (Tarragona), la A-48 en Cádiz entre Chiclana y la N-340, y la N-332 en la variante de Gandía (Valencia) completan las diez carreteras con más costes sociales por accidentes en España. Puerto ha destacado que 5 de los 10 tramos más costosos por kilómetro en España se encuentran en carreteras nacionales del corredor mediterráneo y que están sin desdoblar (N-332, N-340 y N-II).


En España hay 57 carreteras con al menos un tramo con un coste social de accidentes de más de 200.000 euros por kilómetro, casi el triple de la media, y la N-340, con 16 tramos, es la más siniestra. "Este mapa tiene que servir para priorizar el poco dinero que hay para mantenimiento de carreteras -818 millones de euros este año-, porque un buen mantenimiento de la red viaria disminuye la mortalidad y las grandes repercusiones humanas que comporta", ha explicado Puerto.

El RACC ha recomendado a Fomento que aplique mejoras con poco coste en algunas carreteras, como mejorar su señalización, ampliar la anchura de los carriles, hacer un carril específico para giros a la izquierda, poner rotondas o mejorar el asfaltado para reducir la siniestralidad y, por tanto, los costes sociales.