Para la DGT es una prioridad que los agentes lleven airbag, un tema en el que lleva trabajando mucho tiempo y que con la adjudicación es ya una realidad, han señalado a EFE fuentes de Tráfico.
El contrato, por un importe de 2.067.125 euros, ha sido adjudicado a la empresa FECSA (Fábrica Española de Confecciones S.A). El chaleco está destinado a aportar una protección adecuada frente a caídas o accidentes, con sus riesgos derivados de impacto y abrasión con la superficie del terreno, impactos de la propia motocicleta y choques con otros vehículos y objetos, ha informado la empresa adjudicataria.
Tras detectarse una caída o accidente, se infla automáticamente en una fracción de segundo, permitiendo proteger zonas vitales como tórax, abdomen, cuello, espalda, caderas y sacro, absorbiendo eficazmente los impactos y limitando el riesgo de hiperflexión de la columna vertebral gracias a que su forma estabiliza el busto.
Este dispositivo cumple con dos características fundamentales para los agentes: la necesidad de contar con un sistema de activación autónoma sin necesidad de cableado y que el conjunto del chaleco airbag tuviese un peso contenido, para no suponer una carga demasiada pesada para el motorista. Otra de las prestaciones que ofrece es que se coloca sobre la cazadora del motorista, por lo que mantiene la estética de las prendas usadas en la Agrupación de Tráfico, según FECSA.