La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha hecho balance de la implantación de los carriles bici impulsados por el gobierno municipal y ha apuntado que "Barcelona está al nivel de otras ciudades europeas en relación con la infraestructura ciclista".
Desde principios de 2018, se han creado un total de 22 nuevos carriles bici y conexiones de la red ciclista y todavía hay 13 proyectos más previstos.
En la ciudad condal cada día se hacen 200.000 desplazamientos en bicicleta y se ha incrementado un 15 % el uso de este transporte.
"Este aumento de carriles bici pondrá fin a la moratoria que permite circular a las bicicletas por las aceras de 4,75 metros y 3 metros de espacio libre", ha explicado Sanz, la cual se aprobó en la modificación de la ordenanza de circulación de peatones, en mayo del 2015.
El gerente de Movilidad e Infraestructuras, Manuel Valdés, ha advertido que, "a partir del 1 de enero del 2019, las bicicletas sólo podrán circular por las aceras en caso de que estas tengan un ancho superior a 5 metros y haya 3 metros de espacio libre y, entre las 22.00 y las 7.00 horas, por aceras superiores a 4,75 metros y 3 metros de espacio libre".
También podrán circular por la acera "cuando el carril bici esté situado en la acera, circulando a un máximo de 10 km/h o se trate de ciclistas menores de 12 años acompañados por un adulto".
Incumplir esta normativa supondrá hacer frente a sanciones de entre 100 y 500 euros, en función del riesgo de la seguridad del peatón.