Aunque la batería es un componente que se descarga y desgasta de forma natural con el paso del tiempo, hay una serie de elementos que pueden acelerar esta situación. De la misma forma, seguir los siguientes consejos puede propiciar un mejor 'envejecimiento' de la batería de nuestro vehículo.

  • Evita situaciones extremas que pongan al límite la batería. Esto se consigue siguiendo unos patrones o una rutina de recarga a diario, con tomas de carga lenta. Si recurres frecuentemente a las cargas rápidas, se acortará un 1% de la vida de la batería al año.
  • No dejes que la batería se descargue de forma completa. Al igual que haces con el resto de dispositivos digitales, como móviles, tablets u ordenadores portátiles, no debes dejar que la carga llegue al 100%, ni que que se descargue por completo.
  • La batería debería cargarse justo después de aparcar el vehículo. Es aconsejable que este sea el momento de carga pues los sistemas de refrigeración mienten una temperatura óptima para el vehículo.
  • Evita los estacionamientos largos y conduce de forma prudente. Tu conducción debe ser suave, responsable y eficiente; de lo contrario, se producirán descargas progresivas.
  • Las condiciones climáticas extremas no son buenas. En condiciones de altas temperaturas, se ha comprobado que la degradación de la batería es mayor a la normal. Mientras que el frío extremo, puede afectar a reducir la capacidad de carga, más que a la degradación.