Siete de cada diez conductores ha confesado haber tenido algún episodio de sueño al volante, casi el 60% asegura que ha tenido pérdidas de concentración y el 40%, visión borrosa. Síntomas claros de la fatiga, un elemento que puede causar accidentes.

Estos son algunos de los datos del Observatorio Español de Conductores del RACE que hoy han sido puestos de manifiesto en la presentación de la nueva campaña 'Un refresco, tu mejor combustible', que por décimo año consecutivo llevan a cabo esta entidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anfabra). 

El objetivo de la campaña es concienciar a los conductores y a los pasajeros de la necesidad de descansar cada dos horas o cada 200 kilómetros, de planificar el viaje con antelación o de hidratarse con un refresco para mejorar la atención y reducir los síntomas de la fatigas y sobre todo en verano, cuando se realizan viajes más largos por las vacaciones.

En esta ocasión, se ha contado con el conocido humorista Leo Harlem, que protagoniza distintos monólogos, en clave de humor, que recogen unos consejos ya que la fatiga es la cuarta causa de siniestralidad mortal en las carreteras: parar cada dos horas o 200 km en trayectos largos, bajar del vehículo, realizar ejercicios de estiramiento y rehidratar al organismo con un refresco, ya que reducen el cansancio y por tanto mejoran nuestras condiciones para conducir.

El director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, ha explicado que hace diez años casi un 80% de los conductores reconocía que no descansaba, proporción que se ha reducido hasta el 48% actual. 

Así, en estos años se ha creado una forma de prevención en este aspecto. Entre ellos, que en la medida de lo posible no se realice un viaje largo tras una jornada laboral y que, previo al trayecto, se preste mucha atención al estado del vehículo, ya que la mitad de los coches en España tiene una media de diez años y los que están implicados en accidentes mortales, más de doce. También en la necesidad de reconocer los síntomas de la fatiga. 

Si al volante sentimos que perdemos concentración, nos pican los ojos, tenemos visión borrosa, parpadeamos constantemente o tenemos necesidad de movernos mucho en el asiento, lo mejor es parar. Porque la fatiga causa distracción. La distracción al volante provoca accidentes y es un factor determinante en el 37% de los accidentes mortales por salida de vía y en el 18% de los atropellos que acaban en fallecimiento.