Si bien, deberán llevar la placa verde con la ‘L’ en blanco durante el primer año.
Con este cambio se pone fin a la imposición del límite de velocidad a conductores noveles que se introdujo en España por motivos de seguridad en 1974, entonces se fijó una velocidad máxima durante el primer año a 80 km/h para incrementarla a 90 km/h en el siguiente. Hasta que en 1979 se consideró conveniente limitar la velocidad de este tipo de conductores sólo durante el primer año y así ha perdurado 31 años.
Una proposición no de ley aprobada por unanimidad en el Congreso el pasado mes de septiembre fue el comienzo de la decisión de permitir a los conductores noveles que circulen como el resto.
Automovilistas Europeos Asociados valora "muy positivamente" esta medida, aunque considera que debería ir acompañada de una mejora en el proceso de aprendizaje en la conducción, obligando a enfrentarse a los aspirantes a condiciones reales del tráfico antes de obtener la autorización para conducir. Es decir, a través de la 'conducción acompañada' que se anunció como inminente, pero que, al parecer , se retrasará.
Si bien, la AEA viene reivindicando desde hace años la implantación en España del sistema de "conducción acompañada", un método de aprendizaje que permite, desde los 16 años, adquirir gradualmente la experiencia necesaria para conducir con seguridad, y que ha funcionado con éxito en varios países de la Unión Europea.
Asimismo, la Asociación de Automovilistas Europeos opina que la elevada siniestralidad en los jóvenes no se combate poniendo limitaciones, sino mejorando su formación. Con la conducción acompañada se podría evitar que los conductores aprendan a conducir “después de obtener el carné, afirma.
Según la última estadística disponible, de 2009, la tasa de accidentes en los que están involucrados conductores noveles se duplica a partir del primer año de obtención del carné y se reduce a partir de los tres años.