Por este motivo, la DGT ha lanzado una herramienta que permite a los ayuntamientos detectar a los vehículos que no cumplen con esta obligación: la Plataforma de Intermediación de Datos (PID), desde la cual las diferentes administraciones pueden consultar todos los datos de los vehículos, los conductores, entre los que se encuentra la ITV.
El control se realiza con las cámaras que se encuentran desplegadas en las diferentes partes de la ciudad, y después se revisa cada matrícula en el registro de la DGT y se sabe si dicho vehículo cuenta con la ITV en vigor o no.
Además, AECA-ITV solicita también el uso de las cámaras de las zonas de bajas emisiones y las del registro de matrículas de las zonas de estacionamiento regulado para identificar de forma más exhaustiva a los vehículos sin la ITV en vigor.