La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto 24 nuevos radares en diferentes zonas de España, de los cuales 17 son fijos y siete son de tramo. Están señalizados en la carretera, publicados en la web y serán incluidos en los navegadores.

Estos están situados en Galicia (A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra), en Asturias, en Andalucía (Almería, Málaga y Granada) y en la Comunidad Valenciana (Alicante y Valencia).

Durante el primer mes de estos radares, los conductores que superen el límite de velocidad recibirán una carta informativa, pero a partir del segundo mes, el conductor que circule con exceso de velocidad será sancionado.

El organismo ha defendido que "esta medida junto con otras adoptadas han ayudado a la reducción en estos años de un 75 por ciento del número de víctimas mortales", en relación al 20 aniversario del primer plan de radares fijos.

Con el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2005-2008 de la DGT establecieron la instalación de 500 secciones fijas de control de velocidad, que se complementan con 300 cinemómetros móvil operados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Todo ello dirigido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización Mundial de la Salud (OMS), Naciones Unidas y la Unión Europea.

La DGT ha expresado la importancia de estos radares debido a que "los puntos de control de velocidad siguen salvando vidas, porque la velocidad inadecuada sigue estando presente como factor concurrente en el 21 por ciento de los siniestros mortales".