Así lo ha desvelado este miércoles el director general de Tráfico, Pere Navarro, al clausurar el XIX Foro contra la Violencia Vial, celebrado en Madrid bajo la organización de Stop Accidentes y con el lema ‘Los medios de comunicación y tratamientos de los siniestros viales’.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció a finales del pasado mes de junio, tras presentar la campaña veraniega de la DGT, que había encargado a este organismo que estudiara si procedía prohibir esos avisos entre conductores. Marlaska recalcó entonces que agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil habían detectado “avisos” sobre la ubicación de los controles de alcoholemia mediante redes sociales y servicios de mensajería instantánea, lo que “merma” la “eficacia” y la “operatividad” de estas actuaciones. “Y lo que es más grave: pone en riesgo la vida de muchas personas”, añadió.
“Quiero dejarlo bien claro: es una práctica como mínimo insolidaria e incívica porque ese aviso permitirá a un conductor bebido eludir el control y, posiblemente, sea causante de resultados irreversibles para terceros”, añadió. Navarro comentó este miércoles que ese asunto salió en una reunión con Stop Accidentes y la Guardia Civil en A Coruña, y destacó que esos avisos de controles de alcoholemia y drogas son “un disparate” porque quien conduce bajo sus efectos “se puede llevar a cualquiera por delante”.
“No le veo sentido a la figura del listillo que ha encontrado un sistema para burlar el control”, añadió, antes de sentenciar: “Ya lo tenemos diseñado. Ahora falta ver por dónde lo encarrilamos jurídicamente. Pero vamos, el texto está, lo tenemos todo. Vamos a prohibir la información de los controles policiales de alcoholemia y drogas en las redes sociales”.